En un mundo donde muchos buscan encajar, @misioflow1 eligió despertar. Con un mensaje potente que fusiona rap, fe y propósito, este artista comparte cómo su vida cambió cuando dejó de seguir al sistema y comenzó a seguir su misión.
“Elegí ser voz, no eco. Instrumento, no ídolo”, declara en una publicación que se viralizó rápidamente. Lejos de los púlpitos tradicionales, su escenario es la calle: el parque, la plaza, el barrio. Con una lírica que transforma rimas en medicina y oscuridad en luz, asegura que su arte es un altar y su historia, un arma.
Más que un músico, se define como “El Misionero”, alguien que batalla cada día por su fe, su gente y su propósito. “Sin Dios, el talento se pudre. Sin verdad, la cultura se corrompe”, afirma con convicción.
En tiempos de likes y algoritmos, este rapero elige el bando que no negocia principios. Aunque lo llamen exagerado, asegura: “voy a seguir amando con locura”.