Lo que parecía ser la mejor etapa de su vida terminó convirtiéndose en su mayor desafío. La joven culturista @abaldesari y estudiante universitaria, que se encontraba enfocada en su crecimiento personal y deportivo, comenzó a experimentar un profundo deterioro emocional que la llevó al borde del colapso.
En noviembre de 2023, tras meses de angustia, aislamiento y ataques de llanto incontrolable, su entorno notó que algo no estaba bien.
Fue entonces cuando recibió múltiples diagnósticos: trastorno depresivo mayor, ansiedad, trastorno límite de la personalidad, bipolaridad y bulimia.
La desesperanza la consumía y, en un intento por estabilizarse, comenzó un tratamiento con psicofármacos.
Lo que siguió fue un proceso largo y difícil. Pasó por cinco psiquiatras y distintos cambios de medicación, sintiéndose muchas veces atrapada en un estado donde ni la tristeza ni la felicidad parecían existir.
Sin embargo, tras 11 meses de tratamiento, tomó una decisión determinante: dejó los medicamentos y enfrentó su recuperación de otra manera.
Pese a los desafíos, hoy celebra su alta psiquiátrica y la posibilidad de sentir la vida nuevamente.
Si bien continúa con terapia psicológica para prevenir recaídas, asegura que el cambio comenzó el día que pidió ayuda.
“No pedir ayuda no nos hace más fuertes. A veces, el verdadero cambio empieza por ahí”, reflexiona.
Mirá!!